Para garantizar la protección a sus derechos humanos y el acceso a una vida libre de violencia, la Diputación Permanente del Congreso del Estado, dictaminó viables las reformas que incorporan diversas hipótesis de violencia obstétrica.

La Presidenta de la Junta de Gobierno, Úrsula Salazar Mojica, señaló que las modificaciones a la Ley Para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, buscan combatir estos actos que se generan en algunos hospitales.

Señaló que algunos actos constituidos en este tipo de violencia, “son el practicar el parto por cesárea, sin el consentimiento voluntario de la mujer, aun cuando hay condiciones para uno natural”, mencionó.

Asimismo, obligar a la mujer a tener un parto acostada o inmovilizada, así como negar u obstaculizar la posibilidad de cargar y amamantar al bebé al nacer, y no atender de manera oportuna las emergencias.

“La violencia obstétrica se genera con el maltrato que sufre la mujer al ser juzgada, atemorizada, humillada o lastimada, física y psicológicamente, lo cual se presenta en lugares que prestan servicios médicos con impacto en todas las esfera sociales”, resaltó.

Refirió que con estas reformas, se contribuye en proporcionar atención respetuosa, basada en el consentimiento informado y en el respeto irrestricto a los derechos humanos de las mujeres tamaulipecas.

La Diputada de MORENA, refrendó su compromiso de sumar acciones para frenar las prácticas inhumanas que sufren las mujeres durante su embarazo, parto o puerperio, y sólo reciban una atención de mayor calidad.